- La superficie agrícola aumentó en casi 50 mil hectáreas en los últimos dos años, principalmente en zonas agrícolas de temporal, de acuerdo con estudios geoespaciales de la producción de alimentos básicos en Oaxaca.
De esta manera, nos enteramos de que entre los cultivos de mayor producción a nivel local se encuentran el maíz, frijol, café, trigo y sorgo, principalmente.
Es importante saber que, aA través de técnicas de interpretación visual de imágenes de satélite, enviadas de la Estación de Recepción México y administrada por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, se identificó en Oaxaca 1 millón 253 mil 205.7 hectáreas de superficie de frontera agrícola.
Hace dos años, en el 2019, la superficie era de 1 millón 203 mil 732.9 hectáreas.
Con todo y la pandemia, teníamos la idea que el campo estaba peor e incluso los fatalistas señalaron que se dejaron desembrar muchos cultivos. Pero las imágenes satelitales muestran todo lo contrario.
Para obtener la información satelital realizaron, de manera complementaria, trabajos de campo para corroborar coberturas agrícolas o descartar otras de las que se tiene duda en su identificación.
Así, se confirmó que actualmente se tiene 149 mil 373 hectáreas de cultivos de riego y 1 millón 103 mil 832.1 hectáreas de temporal.
En total fueron 1,629 sitios los que fueron visitados utilizando tecnología GPS y captando la cobertura agrícola de cada uno.
A nivel estatal, se concluyó que, la frontera agrícola de Oaxaca tuvo un aumento de 4.1%, sin embargo, existen municipios como San Lucas Camotlán, San Mateo Piñas o Santa María Alotepec que registraron un incremento importante de frontera agrícola y, por otra parte, en municipios como Santo Domingo Tepuxtepec, Concepción Pápalo o Santo Domingo Petapa se tiene una reducción importante de superficie agrícola.
Al crecimiento de la frontera agrícola se le suma el valor agregado de nuestros cultivos nativos, el interés de los campesinos y productores por conservar las semillas criollas y el consumo de productos orgánicos.
Tras años de abandono institucional, salvo esquemas implementados en la actual administración federal, es importante convencer al sector privado de invertir en verdaderos proyectos productivos de beneficio colectivo, con la participación de productores, inversionistas y actores que demandan productos de calidad, principalmente en el sector gastronómico, pues sólo así, la derrama económica del turismo llegará también al campo.